LA GRAN CONCLUSIÓN

A partir de la investigación realizada durante estos cuatro meses entendemos la ciudad como un lugar cambiante  para la educación, es esta ocasión tenemos dos puntos, el primero recae en la financiación de las universidades públicas, pues en semanas anteriores  los periódicos informaron la ayuda del gobiernos a estos centros institucionales; sin embargo, el día 17 de noviembre del 2016, se ha puesto a debate esta misma financiación, por lo cual se pretende recalcar que no hay seguridad en los estatutos que imparte la Alcaldía. El otro punto está en una intervención, por parte de la Secretaría de Educación, puesto que estos están más preocupados por las infraestructuras que por la misma calidad educativa. Con respecto al medio ambiente se ha evidenciado un gran interés por parte de las distintas entidades públicas en promover la protección del medio ambiente con la implementación de distintas políticas públicas como, la siembra de árboles, las multas a las diferentes curtiembres, incitar el uso de la bicicleta y carros elétricos. En otro orden de ideas, vemos una relación causa y efecto  en los temas de servicios domiciliarios y transporte, pues con la venta del 20% de la Empresa de Energía de Bogotá se piensa sufragar los déficit que presenta el Sistema Integrado de Transporte.

La coyuntura nos muestra un desequilibrio entre las infraestructuras y la calidad de la educación,  por un lado notamos que se interesan en construir y mejorar el aspecto físico de instituciones de educación básica y superior, pero el índice de deserción escolar y la imposibilidad de muchos bachilleres por ingresar a universidades públicas y/o privadas, aparte de la mediocridad de puntaje que analiza a Bogotá en este aspecto, entonces se propone distribuir equitativamente los dineros establecidos para educación, con el fin de no dejar atrás los aspectos anteriormente mencionados. El grupo destaca la labor que se ha realizado por las entidades reguladoras del medio ambiente, puesto que se ha comprobado la eficacia de su intervención en pro del medio ambiente.  Se considera que la decisión tomada por el alcalde Enrique Peñalosa con respecto a la venta del 20% de la EEB para financiar los proyectos de transmilenio es acertada, pues denotamos que el punto más importante para los ciudadanos de la capital es la movilidad.

Así pues, se ha llegado a concluir que Bogotá en el ámbito de servicios públicos ha presentado altos y bajos en su administración, pues por un lado vemos que tiene gran preocupación por el medio ambiente y el transporte; mientras que por otra parte ha descuidado aspectos determinantes como la educación.