Elefante blanco en el Salitre.
Los elefantes blancos son una problemática que está avanzando en el territorio colombiano. Este tipo de obras se encuentran en varios puntos no solamente en Bogotá sino que también en distintos departamentos como el Meta, que llega a ser un caso muy preocupante. Según el periódico EL TIEMPO aproximadamente 323.574 millones de pesos se han perdido en el último año a nivel nacional por este tipo de construcciones, en las que se encuentran obras destinadas tanto en salud como en saneamiento entre otras como acueductos y alcantarillados.
Enfocándonos en Bogotá se han ido financiado aproximadamente un billón de pesos a 40 obras que se aprobaron durante las tres últimas administraciones según Juan Carlos Granados, contralor de Bogotá.
Una de estas obras mencionadas en la nueva sede de la policía metropolitana en Bogotá ubicada en la zona Salitre sur, en la carrera 56 con calle 22, la cual inició su construcción desde el año 2010 pero que desde el 2015 no ha dado indicios de continuar con su construcción, a pesar de que las administraciones siguen financiando el proyecto.
Tomado de: El Espectador enlace imagen
Con un valor estimado en el año 2010 de 42.000 millones para su completa construcción a la nueva sede de policía se le invertirán 100.000 millones de pesos para entre otras cosas realizar estudios sísmicos y arreglar las falencias encontradas tanto en la estructura como en la estabilidad de la obra. Por motivos de irregularidades se ha sancionado a la constructora con un valor de 5.000 millones de pesos, equivalente al 10% de lo recibido para acabar con esta.
El problema coyuntural que genera tanto la nueva sede de policía como las demás edificaciones empieza por la cantidad excesiva de recursos económicos destinados a obras que no cumplen con las fechas establecidas de finalización, generando una pérdida masiva de dinero público que de ser utilizado correctamente podría generar grandes beneficios a la población colombiana. Otro aspecto a resaltar es la poca supervisión por parte del estado y de sus entidades, es decir, a pesar de que se establecen y comprueban irregularidades por parte de las empresas contratistas, estas irregularidades son demostradas usualmente después de que gran cantidad de dinero ha sido empleado para la construcción, y también debemos sumarle que la indemnización en la mayoría de casos (como en la nueva sede de policía) es apenas una pequeña parte de todo el dinero que se entrega a estas empresas, es por ello que es necesario un programa más riguroso de vigilancia sobre estos inmuebles y su correcto levantamiento, la implementación de un plan efectivo de las entidades públicas encargadas de interventoría y auditoría en el proceso de contratación y ejecución del mismo.
Ahora, también debemos analizar esta problemática desde una perspectiva social, ¿qué tanto conocen los ciudadanos acerca de este tema? Debemos entender que la completa desinformación de parte de la ciudadanía solo propicia que este tipo de fenómenos (como lo son los elefantes blancos) sigan ocurriendo. Es necesario que la población conozca no solamente respecto al ámbito económico (porque es un derecho conocer en qué invierte el estado los recursos públicos) sino porque usualmente estas obras son al servicio de la comunidad, es decir, afectan directamente a los ciudadanos, ya sea la construcción de un colegio, de una sede de un hospital, el mismo acueducto y alcantarillado que de no ser finalizadas solo repercutirán negativamente en los habitantes.